El impulso a tu talento emprendedor
El Máster en Psicología Clínica en Entornos Sanitarios, del ICEB, se desarrolla en formato online y contempla ocho posibles especialidades: evaluación, diagnóstico y psicoterapia; gestión de servicios psicológicos clínico-sanitarios; cuidados paliativos; trastornos crónicos de la salud; psicogeriatría; neuropsicología; intervención en crisis y emergencias, y discapacidad y dependencia. Conversamos con Ivonne Crispín, directora académica del máster.
¿Cuál es el papel de la psicología clínica en el entorno sociosanitario?
Inicialmente, la psicología era una disciplina dependiente de la filosofía y asociada a la práctica de la medicina. En la antigüedad, pese a que incluso Hipócrates ya hablaba de la relación entre los procesos psíquicos y las enfermedades, el modelo occidental y los avances en biología dejaron un poco al margen la parte psicosocial. Alrededor de los años 50, esto empieza a cambiar. La psicología ya no podía centrarse solo en pacientes con problemas mentales, sino que también debía tener en cuenta a personas que, debido a determinadas enfermedades físicas o somáticas, afrontaban ciertas dificultades psicológicas. Además, también se empiezan a relacionar algunos patrones de comportamiento o mentales, en definitiva psicológicos, con la aparición de enfermedades. Se observa que personas con un patrón agresivo o colérico son más propensas a padecer problemas cardiovasculares, o que personas con un patrón más pasivo, tendientes a la contención de emociones, por ejemplo las que tienden al rencor y el remordimiento, podían ser más propensas al cáncer o a enfermedades autoinmunes. Poco a poco la medicina occidental va asumiendo el papel de lo psicológico y se acepta no solo que las dificultades psicológicas pueden ser el detonante de ciertas enfermedades, sino que la psicología puede ayudar a enfrentar el tratamiento de algunas de ellas. Todo esto no elimina para nada, y esto debe quedar muy claro, la influencia de la parte biológica ni de la predisposición genética a padecer determinadas enfermedades, pero se comprende ahora que la parte psicológica también juega un papel fundamental.
¿Este máster a qué perfil de profesionales va dirigido?
A psicólogos, obviamente, pero también a enfermeras, fisioterapeutas, psiquiatras, trabajadores sociales o médicos que estén interesados en el aspecto psicosocial de la salud. Hay muchos médicos que a través de su experiencia se han dado cuenta de que hay elementos que se escapan de la atención meramente somática. Algunas itinerarios de especialización serán dirigidos únicamente a psicólogos y psiquiatras, pues ofrecen formación en procedimientos que son competencia y atribución exclusiva de estos profesionales, pero otras especialidades permiten abarcar un conocimiento básico, esencial para cualquier profesional que se desempeñe en un área tan importante para el ser humano como es la salud.
¿El enfoque psicológico puede ser especialmente importante en la atención primaria?
Sí, por ejemplo, las personas de la tercera edad que van a los centros de salud, a menudo no lo hacen por problemas estrictamente físicos, porque los problemas crónicos de la tercera edad como pueden ser la hipertensión, la diabetes o ciertas patologías gastrointestinales, entre otras, están médicamente controlados. Si un anciano visita con mucha frecuencia el centro de salud, probablemente sea porque hay unos factores psicosociales que están haciendo que esa persona se sienta mal. Hay que atender la queja, pero de una manera más integral, más holística. Antes de recetarle un medicamento, lo ideal sería que el propio médico tuviera los recursos profesionales para indagar en lo psicosocial y poder decidir si precisa derivarlo a un psicólogo o si, con cierta empatía, escucha activa o apoyo emocional, puede canalizar la situación. La idea no es cargar con una función más al médico de cabecera y a la enfermera, que ya reconocemos muy atareados, ni crear servicios psicológicos de atención primaria para derivar a todo el que llega con una queja de salud. Sin embargo, que la atención primaria cuente con esta posibilidad podría incluso aligerar la carga asistencial si se piensa en el largo plazo y no tratamos el servicio sanitario como mero «eliminador de síntomas».
Esta perspectiva psicológica supongo que no es importante solamente cuando hablamos de personas mayores sino también del resto de franjas de edad.
Claro, también hay muchas personas jóvenes que están medicadas por ansiedad o depresión, por ejemplo. Es impresionante la cantidad de personas que deben estar en plenitud de sus facultades mentales y que desde la veintena ya están medicados. En consulta, te das cuenta de que muchas veces tiene que ver con situaciones críticas que en su momento no han sabido afrontar, simplemente porque hemos creado generaciones con poca tolerancia a las dificultades. Muchas veces estamos llamando depresión o ansiedad a reacciones adaptativas, probablemente exageradas pero no necesariamente patológicas, ante situaciones de la vida. Si hiciéramos educación sobre el manejo de emociones, sobre el estrés, sobre el reconocimiento de las dificultades como parte de la vida… seguro que tendríamos muchas menos personas enfermas.
Hablaba antes de personas de la tercera edad y, de hecho, dentro del máster existe la especialidad de psicogeriatría.
Bueno, esta especialidad está enfocada más bien desde la psicogerontología, aunque se abordan aspectos relacionados con la psicogeriatría, que es una subespecialidad de la psiquiatría. La especialidad que ofrecemos puede satisfacer las necesidades de conocimiento y entrenamiento no solo de psiquiatras y de psicólogos: se trata de formar a profesionales para abordar de la manera más integral posible los cambios que se producen en la vejez. Si logramos que haya un envejecimiento activo, de calidad y saludable, la salud pública puede ahorrarse los costes de la atención constante de personas que quizás no precisan de cuidados médicos. Culturalmente, la vejez la asociamos solamente al deterioro y eso es un error. En realidad hay capacidades que se van deteriorando progresivamente ya desde mucho antes, durante toda nuestra vida prácticamente, y en cambio hay otras, como el lenguaje o el pensamiento abstracto, que pueden ir mejorando a medida que avanza la edad, por supuesto dependiendo de la trayectoria vital de cada individuo.
¿Hasta qué punto es importante la formación dentro del entorno sanitario?
Es básica. Actualmente ya estamos teniendo casos de intrusismo profesional. Personal sanitario que, sin tener la formación suficiente, está impartiendo clases de relajación o gestionando tratamientos para dejar de fumar en los propios centros sanitarios. Seguramente lo hacen con la mejor intención, pero se trata de procesos complejos desde el punto de vista psicológico que han de dirigir profesionales formados.
El máster incluye una parte importante de emprendimiento. ¿Cómo se relacionan psicología y emprendimiento?
En Europa, donde el trabajo del psicólogo está más reglado y donde existen más plazas dentro del entorno sanitario, generalmente los psicólogos buscan un trabajo por cuenta ajena. Pero en América Latina, la presencia de psicólogos en el ámbito público es ínfima y muchos optan por tener un consultorio propio. Por eso es importante que el psicólogo se vea con capacidades para emprender. Gestionar un consultorio propio no es nada fácil. Se requieren herramientas de gestión, administración, publicidad… y también conocimientos respecto a los condicionantes ético-legales que tienen los centros de salud en cada país. El máster incluye esa formación en una asignatura troncal, y más específicamente, si se elige la especialidad en gestión de servicios psicológicos clínico sanitarios.
Además, el máster lo imparte el ICEB, un centro especializado en emprendimiento.
Claro, de hecho, la idea es que los alumnos de nuestras diferentes propuestas formativas que pretendan emprender encuentren en el ICEB un espacio donde recibir asesoramiento y donde mantener contactos con otros profesionales que les puedan ayudar a desarrollar sus proyectos.
C/Balmes 191, 3-1
08006 Barcelona, España
Tel: +34 936 39 46 23
Email: moc.ude-beci@ofni